Subscribe News Feed Subscribe Comments

Perrito de Peluche

Como hacía tiempo que no publicaba alguna cosita sobre animales, pues hoy toca un vídeo de un peluchito!

Es un cachorrito perruno que juega con un gatito, tan mono y tan gracioso que parece un peluche viviente. Yo el día que lo vi, me quedé sorprendida de lo mono que es! Super-achuchable! :3


A que no mentía cuando escribía lo anterior? A que es un peluchito super mono!!??*-* Ayss!!

Nos vemos!

Voluntariado Deportivo en el Triatlón de Valencia (Septiembre 2012)

Después de una semana más o menos larga y un Fin de Semana interminable, por fin he conseguido terminar el Voluntariado Deportivo al que me apunté para conseguir 3 Créditos de Libre Elección por cuatro pavos.
Y por qué lo escribo en el blog si no es relevante para el resto del mundo? Pues porque quería comentar un poco cómo fue la experiencia.

Nunca había probado a hacer o participar en una actividad de voluntariado. Siempre he tenido mucha voluntad "cómoda" y con colaborar desde lejos me conformaba, hasta que me apareció la oportunidad en la Universidad de conseguir créditos de manera más o menos barata. Y vaya que si es barata! Antes de verano un crédito LE (de Libre Elección) costaba 25€, ahora cuesta 30€... (Habrá sido el IVA... O_o!?) La cuestión es que se me planteó dicha oportunidad y no la rechacé. Al principio no me hacía mucha gracia, como con todo a lo que me apunto, pero llevaba ánimo de ver cómo sería la cosa. Y fue bastante bien! Me tocó en un departamento de cara al público (cosa que me gusta bastante, no sé por qué!).


El "cursillo" para obtener los créditos consistía en participar en un Voluntariado Deportivo en el que se trabajaba en un Triatlón de Valencia que se celebraba este Septiembre en los días 7, 8 y 9 (vamos, este fin de semana pasado). A mi me pareció interesante desde el principio por el tema del deporte y por ver cómo sería, pero tenía un poco de pánico por lo que me podría tocar hacer dentro del voluntariado. Durante los dos días previos al fin de semana pasado, los días de formación dónde se suponía que nos decían qué tendríamos que hacer, estaba un poco nerviosa porque habían trabajos que no me gustaban nada por diversas razones, pero la suerte me volvió a sonreír un día más. Me tocó dentro del departamento de Dorsales, como repartidora de éstos.

En qué consistía mi papel? Pues en estar de pie (luego criticaré un poco ésto, que fue causa de una mala coordinación por parte de la oficina del voluntariado) comprobando el DNI de los participantes, su número de dorsal y darles el mismo, informando a su vez de dónde podían recoger sus chips participantes y demás. Otras compañeras se encargaban de completar mi función dándoles una bolsa con un obsequio por apuntarse al triatlón como participantes y darles la pulsera acreditativa para el acceso a boxes.

Me encantó la experiencia! Hubo algo que me dio más coba al tema de querer trabajar de cara al público. Si antes ya me llamaba la atención, ahora ya... Pero claro, no es todo oro lo que reluce, pero creo que pude desenvolverme bastante mejor de lo que esperaba. Ojo! Me gustó la experiencia de desempeñar mi papel, pero también tuve, al igual que mis compañeras de puesto, algunas que otras adversidades un poco alarmantes por culpa de la coordinación de voluntarios.

Al inicio de la jornada, al igual que en las clases formativas previas, nos informaron de que NO podíamos abandonar nuestro puesto por nada del mundo si no avisábamos a alguien que pudiera cubrir nuestro puesto mientras estábamos fuera. (No os penséis que era cosa de por si llegábamos tarde o nos íbamos pronto... Sino a cosas como necesidad de beber agua, ir al lavabo, etc...). Y claro, con el calor que caía, la charla continua de información para los participantes del triatlón y demás provocaba que a veces estuviéramos SECAS y no podíamos ir a beber agua por falta de personal que pudiera cubrir nuestro puesto. Pero no os penséis cosas raras, la falta de personal era porque los voluntarios de refresco, o comodines como los llamaban, no se molestaban en venir a ver si necesitábamos algo. Ni si quiera podían traernos agua! Entre rato y rato salíamos una del puesto y acudíamos a por agua para todas, cuando no había mucha gente a la que atender... Peeeeero... La cosa tuvo coj..nes. Porque al beber, luego teníamos necesidad de ir al lavabo y no podíamos... Vamos, que la organización o coordinación de los voluntarios por parte del evento fue PÉSIMA!!

Nos pasó de todo. El último día, el domingo, tras haber repartido los dorsales y haber estado ofreciendo un último servicio de incidencias básicas, nos levantaron el puesto y nos mandaron a animar un poco a los participantes en la carrera y que después acudiéramos a guardarropía a echar una mano. Pero por lo visto, todos los voluntarios preferían ir a guardarropía que a animar. A mi me encantó lo de animar... Chillé lo que quise, animé, perdí la voz y me cansé de aplaudir, pero allí estaba yo animando a los participantes en la transición de  natación a bicis y luego en meta. Y así estoy ahora, tranquila y relajada... Y sin voz! (Adiós a las tensiones acumuladas durante todo el año con tanto griterío de ánimo). He dormido como una marmota en pleno invierno!

Pero también se me terminaron las pilas y el buen rollo cuando, después de terminar todas las tareas encomendadas (entre otras extras que hice y que los propios del staff y voluntarios me impedían en ocasiones por razones que desconozco, pese a que me mandaban otros compañeros del staff a realizarlas...) Hasta que nos informaron a los voluntarios que después de todo lo que hicimos no nos dejarían irnos y firmar como actividad completada hasta las 15:00, cuando todo el evento hubiera terminado. En ese momento, todas las posibles buenas experiencias, el buen ánimo, el buen rollo se fue a la basura. Si ya fue mala la coordinación de voluntarios, con ello se lo cargaron. Justo sobre las 13:30 mis pilas y ánimo terminaban por completo debido al cansancio y el desánimo. Durante todo el fin de semana, desde Viernes a Domingo, dormí bastante poco, sobretodo de Sábado a Domingo que dormí en cuanto a penas 3 horas y media a causa de terminar tan tarde, llegar a casa, prepararme las cosas y controlar correos y demás que tenía acumulados. Tener que levantarme a las 5 el Domingo para ir a ocupar mi puesto no fue agradable, pero lo asumí con buen ánimo... Pero que luego nos anduvieran jorobando la experiencia diciéndonos que de ahí no nos íbamos hasta que todo estuviera recogido, terminado y finiquitado fue...

Aunque no fuimos los únicos en quejarnos de que la situación fuera mala, sino que espectadores ajenos a nuestra condición de voluntarios salieron en nuestra defensa ante tales tratos por parte de los coordinadores. Que estaba claro que eramos voluntarios por conseguir créditos de LE, pero somos personas y hemos estado trabajando la gran mayoría durante horas, en condiciones pésimas y sin quejarnos... Para que luego nos tratasen peor y no nos dejasen si quiera irnos a descansar. Un trato penoso que mucha gente ajena al grupo vio y discutió en nuestro favor.

Pero bueno... Después de todo, del mal rollo, de las malas condiciones de trabajo y demás cosas, también hubieron cosas buenas. Conocí gente que durante el acto fue estupenda (pese a su falsedad y su fachada), aprendí cosas interesantes acerca de éste deporte y me llevé buenos recuerdos del voluntariado, aunque pese a todo, también malos. Pero he ahí el equilibrio, tiene que haber de ambas partes para encontrar el punto medio de perfección.


Dentro de lo que cabe, la experiencia de cara al evento (que no a los organizadores ni coordinadores que nos trataron como a basura durante todo el evento, al menos la gran mayoría) fue una experiencia grata que me anima, tal vez para el próximo evento futuro, a participar en más actividades de este tipo en la que no participen los coordinadores de ésta vez pasada.

Y con ello concluyo el artículo que me sirve más como desahogo desordenado, que como artículo en sí.

Nos vemos!!^^

Primera vez (IV): Arrepentimiento

Que sí, que todo el verano sin escribir, que menudas vacaciones, que bla bla blá. No voy a darle vueltas al tema. No he escrito y punto. El ánimo no es que me haya fallado, pero sí las ganas. Queridos lectores, escribir artículos cuesta. Y más cuando pretendes que sean útiles o de cierto interés no autodestructivo a lo "Salvame a cotilleos".

Bueno, regreso al pasado, 5 minutos antes de escribir esa última frase, y retomo el tema con el que titulaba el artículo.

No puedo afirmar que sólo lo haya sentido una vez o que recuerde la primera vez que sentí arrepentimiento, pero sí puedo afirmar que es un sentimiento que, muy a mi pesar, padezco de continuo. Es como un picorcillo en el alma, como un chupito de algo muy fuerte que quema en la garganta y el pecho según llega al estómago. Es como un veneno corrosivo, aunque no tanto como el de los celos, pero es algo así como el sentimiento de culpa y la impotencia de no poder volver al pasado y cambiar los hechos, o simplemente, por no haber hecho las cosas de otra manera.

No se puede decir tampoco que hoy sea 100% un artículo sobre "primera vez", pero para el caso... Algo es algo.

La cuestión es que ciertos sucesos me llevan sucediendo uno tras otro, y cada cual agrava más al anterior. No me arrepiento por como yo actúo, sino de cómo lo hacen los demás ante tales hechos. Yo misma soy consciente de que no soy perfecta y es posible que sea el ser humano con mayores taras del planeta (mi faceta de mujer perfecta es sólo fachada, aunque sí es cierto que suelo ser muy estricta conmigo misma para conseguir rozar la lejana perfección). No me quejo por cómo son los demás ni de cómo actúan, me quejo por la falta de solidaridad y/o compañerismo. De la falta de empatía. Pero no voy a seguir por ese camino, ya que tendría que molestarme en reprochar el egoísmo y otra serie de características auto-destructivas del ser humano en general.

A lo que me refiero es a ese sentimiento de arrepentimiento que me acongoja el alma y me oprime el pecho hasta conseguir asfixiarme. A ese algo que hace que quiera volver al pasado, o simplemente mantenerme en el presente pero diciendo cosas que tal vez pudieran herir a alguien. Me he mordido muchas veces la lengua viperina y me he tragado mi propio veneno (el orgullo, entre otros) en muchas ocasiones. (Y aún habrá quien menos deba hablar que dirá: "Sí, pues mucho no te has callado". A ellos lo siguiente: "Aún me he callado mucho más contigo").

Lo que quiero decir, es que esa asfixia y esa ansiedad que me consumen, hacen que quiera a veces regresar al pasado y cambiarlas. Simplemente cambiarlas, a bien, a mal, a mejor o a peor, pero cambiarlas... 

Hoy mismo mi boca escupía veneno para hacer daño, por sentirme herida, y, sin embargo, el daño me lo he hecho a mi misma. Pedir perdón no es suficiente, y a veces soy muy consciente de ello. A veces, vale la pena pensarlo dos veces antes de dar el paso, es mejor reflexionar, que herir... Aún cuando el daño no es intencionado. Eso lo aprendí gracias a Víctor, amor de mi vida. Muchas de las cosas que me suceden, aparte de las anteriores de las que hablaba que eran agravantes (en sentido negativo), las veo de un modo diferente gracias a él. Cosa que poca gente (o nadie más bien) había tenido tanta influencia sobre mi vida. Pero ese es otro tema.

Arrepentimiento: Esa cosa que nos perturba la conciencia, nos oprime el pecho y nos crea ansiedad por no poder cambiar hechos sucedidos en el pasado, bien por nuestra causa, o bien por causa ajena.

Nos vemos

(Incompleto? No, que va... Es que justamente el arrepentimiento es cosa de reflexión de uno mismo. Cada cual debe darse cuenta de sí mismo y responsabilizarse sobre ello. Publicar cuando, cómo y por qué he sentido YO arrepentimiento no tendrá un fin positivo, si aquellos que deban leer el artículo no reflexionan sobre ello. De ahí que simplemente el artículo termine así... Porque el resto debe reflexionarlo uno mismo!
 
Eliolosqüe | TNB