Lectura: Robin Hood

Ay! No me he podido resistir a continuar escribiendo. Ahora le toca el turno a Robin Hood. Tanto hablaba de él que no me he podido esperar a publicar más adelante. Me tuvo enamorada y no puedo dejar tanto tiempo sin escribir sobre él.

La novela que yo leí, de unas 200 páginas aproximadamente, recibía el título "Robin Hood" y el autor Walter Scott, pero al investigar por Internet, he visto que hay un poco de desconocimiento acerca de quien lo escribió realmente. Con lo que, al final, se le atribuyó la autoría a Walter Scott. En fin, comencemos con la reseña:

Como en artículos anteriores ya hablé brevemente de él (Ivanhoe y La Flecha Negra), es una novela caballeresca, basada en la época medieval. En su argumento, podemos ver como nuevamente la política es capaz de inferir las relaciones de los personajes protagonistas. Permitidme que intente reseñar la novela sin destriparla en exceso:

Breves años antes de la historia de Ivanhoe, el joven Robin iba a desposarse con su amada Mariana Gilewater, hija de noble, cuando una tragedia sucedió y su ceremonia se vio interrumpida por los soldados del Principe Juan. Desde entonces, el protagonista, transformado en un "fuera de la ley" se las apaña para, en compañía de sus fieles amigos, hacer pagar a los villanos por su avaricia y riqueza un tributo o "impuesto" (como él lo llamaba) para poder cruzar el bosque de Sherwood.

De su amada, se sabe que el principe Juan la pretendía y al verse rechazado por la dama, hizo caer su ira sobre los bienes del padre de la joven. Mariana, acompañada por su cura-confesor, consigue escapar y encontrarse con Robin, entonces llamado Robin de Locksley o Robin Hood, quien se convence aún más de su deber como justiciero para con los Villanos enriquecidos y le llevan a vivir diversas emocionantes aventuras.

Y paro de contar! Que ya me ha costado bastante no destripar toda la trama. Gracias a las historias de Disney y diversos cuentos populares, entre otros, prácticamente casi todo el mundo conoce la historia de Robin Hood (el que robaba el pan a los ricos para entregárselo a los pobres). Pero eso sí, su personaje de gran arquero, de gran corazón y justiciero, tiene algo en común con la leyenda real, que le hace convertirse en un héroe memorable de la Edad Media, pese a las diferencias que surgen con respecto a las leyendas conocidas.

En resumen, ésta novela de Walter Scott merece compartir un lugar en cualquier biblioteca, al lado de "Ivanhoe". Su romance interrumpido, la venganza, la estrategia, la inteligencia, la valentía y el honor que muestra la narración, hacen que sea una lectura más que recomendada para todos aquellos que amen la novela caballeresca o medieval. Tal vez no contemos con torneos y galantes caballeros armados, pero tenemos a un héroe sumamente inteligente que gracias a sus estrategias y su gran corazón, logra cambiar el ritmo de las cosas, provocando a los más ricos y demostrando su lado más noble, como persona.


La lectura se hace casi obligatoria para aquellos que aman las historias de caballeros. El ritmo es rápido y ligero, nada pesado ni costoso de leer. El protagonista, Robin Hood, pese a todo, demuestra una conducta más que honorable y hace que todos cuantos le siguen lo amen por ser cómo es, y al lector hace desearle un destino favorable al cabo de sus días. RECOMIENDO totalmente su lectura. A mi me enamoró esa soltura y esa forma de actuar que tiene el protagonista, con sus momentos más altos y más bajos moral y anímicamente.

Ya para terminar, como ya había dicho en otra ocasión, si alguien es de opinión contraria, puede dejar sus argumentos en un comentario y serán aceptados gratamente por mostrar su interés. La comunicación es la que hace posible una sociedad equilibrada.

Nos vemos!